Vincenzo Lancia ganó al volante de su Fiat la primera copa Florio, organizada en Sicilia en 1904. A partir de 1927, L. Rosengart, presidente del Automobile Club y director de Peugeot, comenzó a organizar la carrera en Saint-Brieuc, con la participación de los grandes fabricantes de automóviles de la época. La carrera, que volvió a cobrar vida en 2011, hoy en día se celebra cada dos años con el apoyo de cinco asociaciones de vehículos antiguos del oeste de Francia. En la edición de 2015, Hutchinson Saint-Brieuc fue uno de los patrocinadores del evento. Durante el día mundial de la seguridad, la empresa organizó un concurso que permitió a treinta empleados ganar pases VIP y disfrutar de un acceso privilegiado a la carrera, a la que asistieron más de 70.000 personas. Una forma de dar vida a nuestro valor «Patrimonio» y de recordar la colaboración histórica de Hutchinson con la industria automovilística.